Un equipo de científicos japoneses ha revelado una teoría revolucionaria: los gatos domésticos podrían estar manipulando el clima a través de sus maullidos.
“Cada vez que llueve, mi gato maúlla de una forma especial”, afirmó el profesor Nakamura. El fenómeno ha sido bautizado como “El Efecto Miau”. La comunidad científica está dividida, pero los dueños de gatos juran que algo sospechaban.